Reforma de una vivienda existente del año 1947, que no ha sufrido modificaciones hasta la fecha y que carece de un espacio común para la convivencia. En la distribución original no existe una jerarquización espacial en cuanto al tamaño de las estancias, sino que se agrupan de forma sucesiva una serie de habitaciones muy parecidas en tamaño a ambos lados de una larga circulación.
El nuevo esquema funcional tiene como prioridad dotar a la vivienda de este espacio común diferenciado del que carece. Con esta distribución se libera una gran zona de la planta en la que se agrupan cocina, comedor y salón en una única estancia diáfana y flexible. Un volumen estratégicamente ubicado en la planta contiene los locales con agua concentrando todas las zonas húmedas: un baño, un aseo y las canalizaciones de la cocina, optimizando el trazado de las instalaciones y eliminando la necesidad de realizar desniveles interiores.
Al cliente le interesaba tener la posibilidad de separar la cocina ocasionalmente. Esto se resuelve colocando una carpintería plegable de hierro que permite una separación física manteniendo visualmente unido el espacio. Este aparato de hierro que se inserta en la planta longitudinalmente, acoge más funciones a su paso, transformándose en un armario para la cocina y plegándose para alojar la puerta de paso a la zona de dormitorios, rematando en una superficie metálica como tablón de anuncios familiar.
A partir de aquí, a través de un distribuidor se organizan las tres habitaciones de la zona más privada de la vivienda y el acceso a los aseos. Estas intervenciones nos permiten por un lado despejar una parte importante del espacio disponible y limitar la circulación a su mínima expresión.
Todo el perímetro de la vivienda se aísla con una nueva hoja de cerramiento con aislamiento que, junto con la nueva carpintería, garantiza el nivel de estanqueidad necesario para ser energéticamente eficiente y confortable. La paleta de materiales es limitada: un perímetro blanco y luminoso en el que se recorta un suelo de baldosas hidráulicas en la zona común, en reemplazo de las antiguas baldosas de cemento originales. La madera se limita a la zona de los dormitorios, para aportar una textura más cálida a estas habitaciones. Hierro para carpintería interior y equipamiento.